Los Looney Tunes siempre han sido y serán de las mejores caricaturas de todos los tiempos, un sin fin de situaciones, con un humor de lo mas genial, aunque en estos ultimos años algunas de sus mejores aventuras serian blanco de criticas y linchamientos en las redes sociales, por que el tipo de comedia que manejaban no era precisamente inclusivo y respetuoso.

Con todo y estos comportamientos, este grupo de personajes nos dejaron un sin fin de recuerdos por algunos detalles que de alguna forma se nos graban en la memoria y que resultan muy difícil de olvidar, situaciones, frases, canciones que en muchas ocasiones terminan siendo parte de las frases de uso diario de mucha gente.

Quien no ha escuchando alguna vez, la canción de «Gato Barato… Comida para Gato…«? , si la has escuchado alguna vez, es imposible no recordarla, en automatico uno piensa en el gato Silvestre dentro de la television cantando, pero, recordamos como llego ahi?.

El capítulo en cuestion en México se llama Un Hogar para Papaito, en Inglés es Claws in the Lease, y trata básicamente de que Silvestre y su pequeño hijo, viven en un basurero y comen de las sobras de comida que encuentran, por lo que el pequeño Junior, decide buscar un mejor lugar para que su Papá pueda vivir mas comodamente, asi que sale del basurero con un letrero en el que pide se adopte a un gato.

El pequeño es adoptado de inmediato en una casa en donde le dan comida y todas las comodidades, pero a Silvestre lo corren del lugar por que piensan que es un gato abusivo que quiere quitarle el lugar a Junior, el pequeño deja entrar a Silvestre a la casa para darle comida a escondidas, pero al ver que la dueña de la casa se acerca, Silvestre se esconde dentro de la televisión, aunque este no fué el mejor escondite, ya que la señora precisamente iba a ver su programa favorito.

Entonces, al encender la televisión puede ver a Silvestre comiendo de una lata, y al verse descubierto, sólo le queda improvisar esta famosa canción para pretender que se trataba de un comercial de alimento para gatos, aunque la estrategia no le resulta del todo bien y termina estrellandose contra un arbol.

Después de las respectivas carcajadas, esta canción parece quedarse grabada en la memoria, y es casi obligado cantarla, mas aún si uno tiene como mascota a un compañero felino, esta caricatura y la canción aun despues de muchos años, sigue generando risas en los que tuvimos la dicha de verla hace tiempo, como en las nuevas generaciones que van descubriendo a estos geniales personajes.

Los Looney Tunes siempre han sido y serán de las mejores caricaturas de todos los tiempos, un sin fin de situaciones, con un humor de lo mas genial, aunque en estos ultimos años algunas de sus mejores aventuras serian blanco de criticas y linchamientos en las redes sociales, por que el tipo de comedia que manejaban no era precisamente inclusivo y respetuoso.

Con todo y estos comportamientos, este grupo de personajes nos dejaron un sin fin de recuerdos por algunos detalles que de alguna forma se nos graban en la memoria y que resultan muy difícil de olvidar, situaciones, frases, canciones que en muchas ocasiones terminan siendo parte de las frases de uso diario de mucha gente.

Quien no ha escuchando alguna vez, la canción de «Gato Barato… Comida para Gato…«? , si la has escuchado alguna vez, es imposible no recordarla, en automatico uno piensa en el gato Silvestre dentro de la television cantando, pero, recordamos como llego ahi?.

El capítulo en cuestion en México se llama Un Hogar para Papaito, en Inglés es Claws in the Lease, y trata básicamente de que Silvestre y su pequeño hijo, viven en un basurero y comen de las sobras de comida que encuentran, por lo que el pequeño Junior, decide buscar un mejor lugar para que su Papá pueda vivir mas comodamente, asi que sale del basurero con un letrero en el que pide se adopte a un gato.

El pequeño es adoptado de inmediato en una casa en donde le dan comida y todas las comodidades, pero a Silvestre lo corren del lugar por que piensan que es un gato abusivo que quiere quitarle el lugar a Junior, el pequeño deja entrar a Silvestre a la casa para darle comida a escondidas, pero al ver que la dueña de la casa se acerca, Silvestre se esconde dentro de la televisión, aunque este no fué el mejor escondite, ya que la señora precisamente iba a ver su programa favorito.

Entonces, al encender la televisión puede ver a Silvestre comiendo de una lata, y al verse descubierto, sólo le queda improvisar esta famosa canción para pretender que se trataba de un comercial de alimento para gatos, aunque la estrategia no le resulta del todo bien y termina estrellandose contra un arbol.

Después de las respectivas carcajadas, esta canción parece quedarse grabada en la memoria, y es casi obligado cantarla, mas aún si uno tiene como mascota a un compañero felino, esta caricatura y la canción aun despues de muchos años, sigue generando risas en los que tuvimos la dicha de verla hace tiempo, como en las nuevas generaciones que van descubriendo a estos geniales personajes.

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